Al cabo de la primera semana de confinamiento, la Sociedad Pedagógica Tartessos con el apoyo de socios y otras personas de prestigio y autoridad en sus campos de atención respectiva, redactó un breve manual que, por la evaluación de su impacto, sirvió de apoyo y guía ante los desconcertantes inicios de la crisis. Pretendíamos recabar información autorizada y conocimiento riguroso de quien merece nuestro crédito.
   Para aquellos agentes del cambio, individuos o instituciones interesados en nuestra propuesta o modelo, propusimos en esas fechas, unas etapas en las que planificar la tarea. Después de una primera evaluación y balance de necesidades iniciales, pasamos a incubar ideas atendiendo a unos principios de eficacia y prioridad básicos. 

   Hay una coincidencia general en que la desigualdad generada por la enseñanza a distancia durante el estado de alarma y sobre todo por la ruptura de los vínculos con la institución educativa tradicional y sus redes de cuidado y control, puede aumentar la diferencia entre los más favorecidos y aquellos que estarían hoy más sumidos en las desventaja, lo que supone un riesgo evidente de pobreza. Una pobreza en el sentido más amplio del término: económica pero también social, cultural y educativa. Abandono que podría afectarnos dramáticamente, sobre todo a la infancia.

Por todo ésto, desarrollamos ahora algunos aspectos relacionados en el documento base. que se puede encontrar en https://t.co/ybZKkFFxt3?amp=1